¿Te acuerdas de las Flair? ¿Y de las "Pepsi Cards"? Las Flair eran muy bonitas pero que caro era conseguirlas, llegué a conseguir dos sobre en un negocio de "maquinitas" (arcade para los delicados)... Las Pepsi Cards fueron una gran alternativa para nuestro mercado y estaban basadas en dos colecciones diferentes de las fleer. Fueron las primeras cartas que conocí y disfruté gracias la masiva campaña de marketing de Pepsi en esa época y su accesibilidad. Apuesto a que muchos lograron hacerse con la colección completa como yo (que terminé vendiéndola).
En estos tiempos ya no es tan común encontrar estos productos como lineas vigentes pero seguramente que alguna vez has visto en internet la cantidad de colecciones que los estadounidenses tuvieron durante esa época.
¿De dónde salio tanto cartón?
La incursión de Marvel en el mundo de las cartas coleccionables reflejó los altibajos que experimentó la compañía en los 90. Sin las estadísticas y clasificaciones en las cartas, es probable que no hubieran tenido tanto éxito, incluso con la gran base de fanáticos de cómics de ese entonces. El éxito de las cartas cambió el rumbo de la historia de Marvel.
En aquel entonces, la industria de los cómics estaba en pleno auge y Marvel estaba en la cúspide de su éxito. La compañía tenía una participación dominante en el mercado, acaparando aproximadamente dos tercios del mismo.
Aprovechando esta prosperidad, Marvel buscó nuevas formas de generar ingresos y las cartas coleccionables se presentaban como una opción prometedora. El auge de las cartas en general hizo que esta fuera una elección natural para expandir su negocio.
El editor en jefe de Marvel en ese momento, Tom DeFalco, asignó a la tarea del desarrollar de una nueva colección de cartas a Bob Budiansky, editor de proyectos especiales. Budiansky, con su experiencia en la redacción de textos para juguetes de Transformers, fue el más adecuado para liderar el proyecto. Marvel se encargó de la producción creativa de las cartas, mientras que la empresa de cartas Impel se encargaba de la producción y distribución.
Budiansky y su equipo introdujeron estadísticas en las cartas para complacer a los ejecutivos de Impel, quienes tenían experiencia en el mercado de las cartas deportivas pero no en el de los cómics. Las estadísticas, como las victorias y derrotas en peleas, se agregaron en la parte posterior de las cartas. Posteriormente, en 1991, el equipo decidió utilizar clasificaciones de poder más concretas para la segunda colección, basándose en los "Manuales del Universo Marvel" compilados por Mark Gruenwald en los años 80.
Las clasificaciones de poder se representaban en una escala del uno al siete, y se utilizaba una clave para comprender los diferentes niveles. A medida que Marvel adquiría compañías de cartas coleccionables, como Fleer y Skybox, se encargaba internamente de la producción de las cartas. Sin embargo, problemas financieros y decisiones de gestión equivocadas llevaron al colapso de estas adquisiciones y al declive de Marvel.
El enfoque de las estadísticas cambió la forma en que los fanáticos interactuaban con los personajes de Marvel. Ahora tenían números y estadísticas para respaldar sus argumentos sobre quién era más fuerte, más inteligente o veloz. Los debates de los frikis tomaron un tono diferente de pasión y dio lugar a una nueva forma de medir y comparar a los superhéroes y súper villanos.
Además, las cartas coleccionables de Marvel también abrieron la puerta a la posibilidad de juegos y competiciones basados en los personajes de sus historias. Los fanáticos podían coleccionar cartas, intercambiarlas con otros jugadores y enfrentarse en batallas simuladas. Esto creó una comunidad de jugadores entusiastas y contribuyó a la creciente popularidad de las cartas coleccionables en general.
En el México de 1994, como todos sabemos, tuvimos las Pepsi Cards en sus dos versiones, ambas constaban de 113 cartas y sú unica diferencia era el logo y slogan de Pepsi en el reverso de las cartas: "Pepsi: La Elección De Una Nueva Generación" o "Únete Al Reto Pepsi y Deja Que Tu Sabor Decida". En lugar de tener estadísticas, tenían una ilustración de una portada representativa del personaje en cuestión y una breve descripción del mismo. Luego ya vino la colección de Pepsi Cards de DC, pero esas ya me la sudaron porque era DC y yo siempre he sido chico Marvel.
Ya que andamos con esto de las tarjetas valdría la pena ver si estas cartas que esta sacando Panini están a la altura, aunque personalmente me parecen un poco simplonas.
* Higgins, E. (2022, 21 de marzo). The saga of Marvel’s highly debatable
power-level cards: A boom, a bubble, and '90s kid nonsense. Polygon.
Recuperado de: https://www.polygon.com/22981576/marvel-cards-90s-power-levels
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