TOC! TOC! -¿Quién es? (Parte 3)

 

Referencia usada para la fabricación de la Mansión X de Dioramax


EL FIN DEL SUEÑO


Creo que algunos adultos tenemos el recuerdo de haber jugado cuando niños, con las piezas de unicel de las cajas. Esas piezas que se convertían en basura tan pronto sacabas el electrodoméstico de entre las entrañas de su caja. He llegado a ver gente que hace dioramas con eso y es algo que admiro porque en mi experiencia, requiere técnica darle un acabado que cubra la textura de las bolitas comprimidas (si lo has visto a detalle sabes de lo que hablo). 

Pues bien, un año después de deshacerme de mi última mansión, le llegó el turno al unicel como material principal. Y aunque no es el material más resistente, tiene algunas grandes ventajas, puede ofrecer grosor variable (yo vi laminas que iban de 1 cm de espesor hasta los 5 cm). y es fácil de cortar, además, con las herramientas y habilidades apropiadas se le puede esculpir para crear otro tipo de formas. 

Ahora podía prescindir de los prismas que usé como castillos y cadenas de la versión previa, y erguir paredes que se sostenían por si mismas. Después de esculpir la superficie exterior con cautín recubriría toda la fachada con una capa de impermeabilizante (que era algo con lo que experimentaba en esa época). 

El pegamento termo-fusible tenía que ser parte del equipo pues estaba en la "Era del Silicón". El truco aquí era que tenía que aplicarse a una temperatura apropiada porque si se dejaba reposando con la pistola conectada, al aplicarse terminaba desintegrando el material o en un punto por debajo de su temperatura máxima, tardaba mucho en enfriarse por las propiedades aislantes del unicel.

En esta época y gracias a que abrieron una papelería inmensa en mi querida villa (hiperlumen), me fue fácil conseguir todo mi material, incluyendo una pequeña cortadora de unicel. Fue el proyecto más rápido y fácil de levantar después de cortar todas los espacios para ventanas y puertas.

 

 

Una vez termine de levantar todo el edificio y poner los techos, esculpí con la cortadora y cautín varios balaustres y el barandal del balcón principal. Usé algunas plantillas para cortar rodeándolas y lograr repetir la forma más o menos igual, puesto que este era un objeto tridimensional y no se me ocurrió nada más en ese momento.

Este fue el proyecto más caro y por lo tanto el dinero se me agotó pronto, no pude seguir por mucho tiempo ni llegue a jugar mucho con esta versión porque mis obligaciones con la escuela eran más demandantes y me desanimaba un poco que de vez en cuando provocaba algún desperfecto a la estructura. Mi mayor decepción vino de la incertidumbre de poder continuar con el proyecto invirtiendo en materiales más apropiados para parte delgadas, como los balaustres que se rompían con frecuencia por ser piezas delicadas y finas. 

Por primera vez me sentí frustrado a tal punto que estaba dispuesto a rendirme para siempre y aceptar todas las cosas que mi razón me decía para consolarme: No necesitaba esto; no me iba a morir por fracasar; cuando por fin tuviera responsabilidades más serias tendría que madurar y guardar todo hasta que el tiempo se encargara de destruirlo todo si yo no lo hacía antes.

"Haiga sido como haiga sido" (Dios me perdone), con esta versión había dado por concluidos mis intentos por tener el playset máximo, el grial de mis ambiciones infantiles. Ya estaba en la universidad y también estaba harto, tenía cosas mejores en que gastar el poco dinero que tenía. 

Tiempo después, paseando ociosamente por mi casa, mi mirada se fijó sobre la mansión de unicel que había abandonado ahí mismo. Recordé entonces lo que hacía unos meses había dicho mi hermano a mi mamá en la cocina (en la parte 1 de esta serie). Me acerqué, pasé mi mano por sus paredes y recovecos,  sacudí algunos excesos de polvo que ya hacían ver al unicel suavemente gris. Rodee la mesa y mientras resonaban en mi cabeza la condena de mi hermano, dejé que a mi memoria llegaran todos los momentos que me habían llevado hasta ahí. 

No quería ser esa persona. Independientemente de mis razones, lo que había hecho todos esos años era invertir mis recursos en algo que soñaba conseguir para luego abandonarlo. Me di cuenta en ese momento que el proyecto ya no era la mansión X como el playset máximo grial de la infancia... 

El Proyecto sería convertirme en la persona que sí quería ser, en este caso: ser la persona que lleva a buen puerto lo que se propone.  

 

Es irónico porque después de tantos años sigo luchando por lograrlo.

Mansion X modelado en solidworks por Dioramax


    

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